Glenn Brown

PARAFILIAS: 3-ACROTOMOFILIA / APOTEMNOFILIA

Hoy os queremos hablar de dos parafílias distintas pero complementarias; nos referimos a la acrotomofilia y la apotemnofilia.

La Acrotomofilia (también conocida como amelotatismo) consiste en sentir deseo o preferencia sexual por alguien que tiene algún miembro amputado. El deseo sexual, en este caso, está ligado o es dependiente del muñón o muñones de la pareja. El nombre de esta parafília viene del griego akron (extremidad), tomein (cortar) y philein (amar) y fue reconocida por primera vez en las clínicas del mundo occidental hacia los años 90. Actualmente existe una gran comunidad online de acrotomofilos aunque prefieren llamarse "Devotos de los amputados".

La Apotemnofilia por su lado, consiste en el intenso deseo de experimentar una amputación y a los practicantes se les conoce como wannabes (aspirantes). En psiquiatria sin embargo, hay la creciente convicción de que esta enfermedad no es una parafilia sinó un: “Desorden de la identidad de la integridad corporal“ o BIID (siglas de Body Integrity Identity Disorder). Los enfermos con BIID se sienten incompletos con sus cuatro extremidades y se alivian después de la amputación. Además saben exactamente qué parte de qué miembro debe ser cercenada para calmar su sufrimiento.

Como vemos hay diferencias entre la Acrotomofilia y la Apotemnofilia, pero aunque sean comunidades diferentes, interactúan entre ellas. Es importante destacar que aunque alguien desee que su pareja sea una persona con una amputación eso no significa que ellos mismos quieran serlo. De todos modos, en algunos casos es así.

A todo esto nos gustaría hacer una reflexión. Parece ser que esa disconformidad con la propia identidad ya ha sido identificada como un trastorno mental que sólo tiene un tratamiento: conseguir la amputación para después reivindicar -naturalmente- una prótesis. En ese sentido, ¿Quién podrá negar una operación a los apotemnofílicos?.

Casos parecidos como el de la disforia de género (transexualidad), están ya actualmente generando polémica. ¿Deben tratarse como una patología o debemos dejar de considerarlos como un trastorno psiquiátrico?, ¿se debe permitir el acceso a estas cirugías de modo gratuito?, y lo más importante, ¿llegará la sociedad a entenderlo, a renegar del sentido común, de la autoridad y a poner todos los deseos en la misma línea de salida para adjudicarles el mismo valor?.

Algúnas imagenes y videos:

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